Iniciamos con esta entrada una serie de posiciones tácticas de mate, que se diferencian de las otras posiciones tácticas propuestas en el blog en que éstas se definieron en la partida exclusivamente con mate (ó mate inevitable). Por lo tanto no se trata de sólo buscar una combinación para conseguir una ventaja decisiva sino de llegar al mate.
Se trata de redes de mate que surgen en el desarrollo de la partida y el bando vencedor hace las jugadas precisas para llevarlo a cabo y el perdedor las jugadas que ofrecen cierta resistencia para evitarlo. Quedan excluidos aquellos mates en los que el bando perdedor ofrece «todas las facilidades» para recibir el mate.
A lo largo de la serie sólo encontraremos mates producidos en partidas reales (no se incluyen composiciones). El objetivo es hacer pensar durante unos minutos a nuestros visitantes y que ese breve tiempo de reflexión sirva como entrenamiento cotidiano de cara a la faceta práctica del ajedrez.
Para empezar esta serie nada mejor que hacerlo con uno de los grandes jugadores de la historia que siempre destacó por su juego agresivo y combativo, Karl Ernst Adolf Anderssen (6 de julio de 1818 – 13 de marzo de 1879) de origen alemán, fué uno de los más destacados maestros del ajedrez romántico del siglo XIX y considerado el mejor jugador del mundo de su época.